Un 15 de enero
de 1919 en el Perú la clase obrera organizada en sus sindicatos y federaciones
como la Federación de Panaderos “Estrella de Roja” y los sindicatos textiles, logran la conquista de la jornada de 8 horas de trabajo exigiendo las 8 horas de
trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación y cultura.
¿Cómo se desenvolvió este proceso de lucha? Habiéndose
levantado las banderas de lucha desde 1904 se realizaron las primeras huelgas de
exigencia de 8 horas en el Callao, lugar donde fue asesinado el obrero Lorencio
Arteaga.
Estas huelgas devinieron en que un primero de mayo de 1905 los obreros concreten, dentro su plataforma reivindicativa, la lucha por la jornada de 8 horas de trabajo.
En ese contexto aparece la organización de los primeros sindicatos en Vitarte y en el barrio obrero (Rímac) denunciando que en las fábricas textiles los niños de 12 años trabajan desde las 6:30 a.m. hasta 9 p.m., es decir más de 14 horas de trabajo al día y no había nadie que los defienda.
Estas huelgas devinieron en que un primero de mayo de 1905 los obreros concreten, dentro su plataforma reivindicativa, la lucha por la jornada de 8 horas de trabajo.
En ese contexto aparece la organización de los primeros sindicatos en Vitarte y en el barrio obrero (Rímac) denunciando que en las fábricas textiles los niños de 12 años trabajan desde las 6:30 a.m. hasta 9 p.m., es decir más de 14 horas de trabajo al día y no había nadie que los defienda.
Las luchas se profundizaron y no cesaría , siendo gesta de lucha en toda Latinoamérica. Es así que en 1919 los obreros decretaron una paro general desde el 12 al 14 de enero como acción unida y contundente, obligando al gobierno de Pardo decretar un 15 de enero del mismo año la jornada de 8 horas en el Perú, mostrándose la solidaridad activa entre estudiantes y obreros viéndose concretada la ligazón de los estudiantes con el pueblo.
Hoy que se cumplen 197 años de la conquista de la jornada de ocho horas y estando en pleno siglo XXI nos preguntarnos ¿cómo se encuentra la clase obrera?, ¿cuál es su jornada laboral y la remuneración que reciben por esto? y ¿en qué condiciones se encuentran sus sindicatos y gremios sindicales?
Las respuestas salen a luz al mencionar el sueldo mínimo de 750 soles que mantiene el Estado y las clases gobernantes, a pesar del costo de vida, con leyes laborales que niegan el derecho a sindicalización y que avalan el despido colectivo de trabajadores además de políticas de represión y persecución a sus dirigentes. Situación en que el obrero se ve obligado a trabajar un mínimo 12 horas para poder subsistir en este sistema capitalista para costear la canasta básica familiar, ya que la jornada de 8 horas es tan solo letra muerta para los empresarios. ¿Y en qué momento los obreros se dedican a sus familias o realizan otra actividad que permita desarrollarse en la sociedad?
Es así que -a 197
años de conquista de la jornada de 8 horas- los obreros del siglo XXI están
llamando a luchar por salario acorde a la canasta familiar, jornada laboral que
cubra las condiciones de descanso y recreación además de condiciones laborales
que garanticen el bienestar de sus familias ante cualquier accidente y con
todas las garantías de salud y educación del caso.
Las luchas por
la jornada de las 8 horas muestran que los derechos no llegarán con ilusiones de candidatos que
dicen que subirán el sueldo mínimo ni menos como los que plantean ser tribunos del pueblo y de
allí exigir cambios, sino con la organización y la lucha de los obreros desde
sus sindicatos con posiciones claras en la lucha de clases como lo planteó
Mariátegui. Es así que este mes de enero
queda rendir homenaje a los mártires que dieron su vida por las 8 horas siendo ejemplo vivo de los cuales los obreros del Perú debemos de imitar.
CLEMENTE
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